N Seoul Tower

Desde el momento que puse un pie en Myeongdong lo primero que vi a lo lejos fue la imponente torre N con sus 236.7 m de altura. Por la cercanía de nuestro hotel fue el primer lugar que nos dispusimos visitar después de haber hecho una siesta para recuperar fuerzas.

La aventura inicia con una caminata de aproximadamente 8 min. Partiendo de la estación de metro Myeongdong (si llegas en el metro debes de salir por la puerta número 3 y dirigirte a la derecha) así fue como iniciamos nuestro recorrido hasta llegar al elevador que nos conduce al metro cable (teleférico o cable car) El horario de servicio es de 10 de la mañana hasta las 11 de la noche. Cada trayecto de la estación hasta la cima dónde está ubicada la torre tiene un costo diferente, aproximadamente hicimos de 10 a 15 minutos de fila para poder subir, una vez llegado a la estación final debemos tener en cuenta que desde ese punto debemos caminar un poco más, es una pendiente ligera con un bello paisaje

El lugar es fantástico con senderos donde puedes apreciar la naturaleza y al mismo tiempo la belleza de su alrededor , poco a poco vas notando a tu paso como los candados son colocados a uno y otro lado del camino, son signos de un juramento de amor eterno, es sorprendente la cantidad de candados que hay, sin duda hay muchas personas que aún creen en el amor y eso hace de la torre un lugar aún más especial.

Llegamos a la taquilla de la N Seoul Tower y al comprar los ticket que cuestan aproximadamente 11,000 wones es decir 11 dólares, nos dimos cuenta que había un paquete de dos entradas, dos refrescos y unas palomitas así como cuando vas al cine y optamos por esta opción, fue nuestra merienda, una vez obtenido nuestro lunch llegamos a lo más alto de la torre, al mirador por medio de un elevador y nos encontramos ahí con una vista impresionante y con la oportunidad de ver como el sol se ocultaba y las luces de aquella gran ciudad se encendían poco a poco.

Al descender de nuestra excursión de la N Tower ya había caído la noche, el paisaje se transformó en un tapiz de luz que parecía infinito, aquello se antojaba más romántico con la iluminación de luces indirectas y así fue como emprendimos camino cuesta abajo, era el primer día y ya me sentía emocionado por que llegara el siguiente, mientras bajaba pensaba en las personas que quiero y como deseaba estuvieran en ese momento viendo y sintiendo lo que yo experimentaba, me sentía alegre, satisfecho de ver materializado aquello que durante horas, días y meses planee realizar.

Si deseas inmortalizar tu visita a N Seoul Tower no olvides llevar tu candado listo para colocarlo y grabar ese momento para que lo puedas ver y recordar con mayor detalle.